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sábado, 18 de junio de 2011

La estanqueidad al aire y al viento

Solamente un aislante estanco al aire y al viento puede funcionar a pleno rendimiento

La estanqueidad al viento se localiza en el lado frío del aislamiento, en el exterior. Su función consiste en evitar que en invierno pase el aire frío a través del aislante. Si pasara el aire, ello conllevaría fuertes pérdidas de calor. En verano, la estanqueidad al viento evita que el aislante sea traspasado por corrientes de aire caliente, protegiendo así la cubierta del calor. 

La estanqueidad al viento tiene además otras funciones añadidas. Protege el aislante contra lluvias, nieves, condensaciones que pueden formarse bajo las tejas. Por ello es fundamental que sea impermeable, permitiendo sin embargo el paso de vapor.

Una lámina estanca al viento y que permite la difusión del vapor, permite que posible humedad contenida en la cubierta pueda salir al exterior y evaporarse, evitando así que la cubierta sufra daños por acumulación de humedad en su interior

Dependiendo del tipo de construcción de la cubierta, y de las exigencias, las láminas de diversa índole colocadas bajo las tejas tienen la función de garantizar la estanqueidad al viento.  Se pueden colocar láminas sintéticas, placas de fibra de madera resistentes al agua tipo CELIT , o cerramientos de madera combinadas con láminas sintéticas.   

La estanqueidad al aire se garantiza en el paremento interior del aislamiento ubicado hacia el lado de la vivienda.  Coincide con el plano de la barrera de vapor o freno de vapor. Al igual que la estanqueidad al viento, su función consiste en evitar que en invierno pase aire frío a través de la sección y en verano pase aire húmedo procedente del interior de la vivienda.

Es recomendable que las láminas de barrera de vapor o freno de vapor sean materiales que permiten la difusión, para posibilitar que la humedad contenida en el interior de la sección puede evaporarse hacia el interior.

Desde el punto de vista de la física de la construcción es recomendable que la estanqueidad a la difusión de la láminas encargada de garantizar la estanqueidad al iare sea ligeramente superior a la lámina encargada de garantizar la estanqueidad al viento. De esta forma se evita la formación de humedades intersticiales o condensaciones.

Los sistemas de láminas estancas al viento y al aire, contienen cintas y pegamentos homologados. La estanqueidad al viento y al aire también se puede realizar con tableros de fibra de madera , que a la vez son aislantes. Para ello es necesario sellar las juntas con cinta aislante.

Finalmente el aislamiento de celulosa ayuda a mejorar la estanqueidad al viento y al aire, ya que es un aislamiento apenas  permeable al viento. Además al ser insuflado con máquinas, se evitan juntas en el aislamiento y se garantiza una homogeneidad y máximo alcance en todo el plano de aislamiento.
































































































       

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